La Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, Estados Unidos, por consenso, decidió proclamar el 24 de marzo “Día Internacional por el Derecho a la Verdad”, en honor a Monseñor Oscar Arnulfo Romero.
La decisión fue tomada “ante las graves violaciones de los Derechos Humanos y de la Dignidad de las Víctimas”, rindiendo de esa forma un justo homenaje a Monseñor Romero, arzobispo salvadoreño que se constituyó en un incansable defensor de los derechos humanos hasta su martirio.
Romero fue asesinado el 24 de marzo en la capilla de la Divina Providencia, colonia Miramonte, cuando oficiaba una misa, el asesino, un francotirador, le disparó a la altura del corazón.
En el informe de la Comisión de la Verdad se señala que su crimen fue cometido por Escuadrones de la Muerte dirigidos por el mayor Roberto d’Aubuisson.
Carlos García, Representante Permanente Alterno ante Naciones Unidas, afirmó que la iniciativa reconoce la necesidad de promover la memoria histórica y la importancia del derecho a la verdad y la justicia.
También busca rendir tributo a personas que como Monseñor Romero dedicaron su vida a promover los derechos humanos de todos, protegiendo a los más vulnerables y desposeídos.
El Presidente Mauricio Funes, el pasado 24 de marzo reconoció el legado de Romero y en nombre del Estado salvadoreño pidió perdón por el magnicidio perpetrado hace 30 años.
En las actividades para rendir homenaje a Monseñor, el Gobierno de El Salvador a través de su embajada en Ginebra, Suiza, presentó la iniciativa para proclamar el Día Internacional por el Derecho a la Verdad.
La moción fue apoyada en junio por el Consejo de Derechos Humanos de la ONU en pleno y posteriormente sometida a la Asamblea General del organismo multilateral.
Esta resolución que fue propuesta por El Salvador, contó con el copatrocinio de 45 países miembros de Naciones Unidas: Argentina, Austria, Bolivia, Cuba, Dinamarca, Finlandia, Francia, Gabón, Guatemala, Hungría, Nicaragua, Perú, Polonia, República Dominicana, Venezuela, Armenia, Albania, Bélgica, Colombia, Ecuador, Honduras, Italia, Panamá, Grecia, Chile, Croacia, Serbia, Eslovenia, Montenegro, Chipre, Jamaica, Portugal, Luxemburgo, Uruguay, Costa Rica, Brasil, México, España, Alemania, Moldova, Rumania, Azerbaiyán, Seychelles, Paraguay e India.
Hay que recordar que Monseñor Romero con visión de profeta dijo: “la palabra queda y éste es el gran consuelo del que predica, mi voz desaparecerá, pero mi palabra que es Cristo quedará en los corazones que la hayan querido acoger”.
Este día, la palabra y la labor de este gran salvadoreño ha sido escuchada, reconocida y elogiada por el mundo entero. Como fruto de esta histórica resolución, cada 24 de marzo toda la comunidad internacional recordará al arzobispo salvadoreño y su legado.
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