Achegamos o documental «Cuéntame otro mundo» e o texto do conto, así o presentan os creadores:
Qué el mundo esta “patas arriba” ya lo sabemos…
¿Qué otro mundo es posible?… lo intentaremos…
Varias historias en las que sus protagonistas nos cuentan cómo han abierto caminos alternativos para transformar esta realidad a través de la propuesta, creando alternativas locales con criterios democráticos, ecológicos y solidarios.
Lo que se supone que es una utopía, hoy forma su día a día. Esto no es cuento… Es el mundo que llevamos dentro.
Cuéntame otro mundo from losingART on Vimeo.
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CUÉNTAME OTRO MUNDO
Erase una vez una historia que seguro ya conocéis, porque nos la han contado tantas veces que incluso hasta parece molestar a algunas personas.
Es una historia sobre un mundo que se encuentra patas arriba.
Los dictados neoliberales han sumido este planeta en profundas crisis económicas y sociales. Los jerifaltes de la política piensan que las personas se alimentan de falsas promesas, porque la pobreza, las desigualdades y la exclusión social parecen no tener fin.
Las multinacionales más poderosas imponen la política mundial por encima de gobiernos y ejércitos, manejando a su antojo los hilos del planeta.
El aire que respiramos es gris por los venenos de las máquinas.
La deforestación de los bosques, la destrucción de ecosistemas y la contaminación, incluso genética, siguen avanzando.
El agua potable es el privilegio de unos pocos.
Las personas son manejadas por los vehículos a motor, programadas por computadoras y observadas a través del televisor.
Un mundo donde el miedo es rentable y donde los gastos en la industria militar no dejan de aumentar para seguir alimentando la crueldad de las guerras.
La educación es otro privilegio para quien pueda pagarla.
Hombres, mujeres, niños y niñas se ven obligados a trabajar en grises fábricas, explotados hasta la apatía más absoluta.
Y donde la economía, como si fuera la ruleta de un gran casino, decide minuto a minuto el precio de la vida, convirtiendo a los humanos en esclavos del dinero.
Algunas personas que escuchan esta historia huyen corriendo. La mayoría mira para otro lado y las que pueden pasan rápido de página.
Pero de esas personas no hablaremos…
Mejor hablaremos de algunas historias cuyas protagonistas han comenzado a despertar, a tomar conciencia, a trazar caminos alternativos para intentar cambiar este mundo que así no nos gusta.
Personas que, preocupadas por las consecuencias del modelo ecónomico imperante, han decidido aunar fuerzas para crear alternativas locales con criterios democráticos, ecológicos y solidarios.
Nuestros/as protagonistas luchan en el campo para producir de manera justa y sostenible, forman cooperativas de consumo ecológico favoreciendo el desarrollo de la economía campesina y pelean por un mundo sin trasgénicos.
Crean y difunden alternativas de comercio, promoviendo una relación comercial justa entre productores y consumidoras, del Norte y del Sur. Fomentando la igualdad de oportunidades para las mujeres, protegiendo los derechos de la infancia y preservando el medio ambiente.
Trabajan en proyectos económicos solidarios no excluyentes, no expeculativos, donde la persona y el entorno son el “fin” y no el medio, para conseguir unas condiciones dignas para todas las personas.
Promueven iniciativas de tejido social y de relaciones humanas más allá de la relación económica, facilitando un desarrollo adecuado de los más jóvenes y creando empleos estables para personas desfavorecidas.
Personas que invierten su dinero para crear proyectos que contribuyen a construir una economía más humana y solidaria.